martes, 29 de septiembre de 2015

Soy.

La sonrisa que late dentro de
un pecho triste.
La sala de espera a todas
tus verdades.
La soledad de las minas
en un campo olvidado.
La demencia de una mente
que no sabe lo que quiere.

La presa que huye del
cazador, al que llaman Tiempo.
La costra que dejan los besos
cuando te arrancan el corazón.
La ventana del tren por la
que ya nadie observa.
La tormenta a la que no
le viene la calma.

Unos brazos a los que se les
escurre la vida.
Una espalda que no puede
con tanta muerte.
Un invierno que viene a verme
de lunes a viernes.

Los nervios en un estómago
dando el último adiós a las
mariposas muertas.
Las miradas de complicidad
con el suelo.
Las calles que no conoceré
con cincuenta años.

Fui
la resta de todo lo que perdí.
Seré
la suma de nada que pueda hacerme sufrir.